domingo, 20 de julio de 2014

ETAPA 10: HERBÓN - SANTIAGO DE COMPOSTELA

DISTANCIA:25 kilómetros
TIEMPO: 5 horas y 55 minutos

Nos levantamos a las 7:00 y al asomarnos a la ventana nos dimos cuenta de que había llovido recientemente.Nos pusimos en pie con un sentimiento enfrentado: tristes porque se acababa este Camino y contentos porque ya vamos a poder ver a Santiago.
Al bajar a la cocina el hospitalero nos tenía preparado de todo para desayunar, hasta pan del día.Desayunamos y nos pusimos a preparar unas fundas con bolsas de basura para las mochilas, ya que el día anterior Franck nos había dado esa idea.
Para salir de Herbón no hace falta volver para atrás, sino que se puede ir hacia Padrón y pasadas las vías del tren giramos hacia la derecha, hacia Iria Flavia, y ya se empiezan a ver flechas amarillas otra vez.En el trayecto desde el Monasterio hasta Iria Flavia vimos plantaciones y plantaciones de pimientos de Padrón, que como ya sabéis, unos pican y otros no!!:)
A partir de aquí seguimos paralelos a la carretera nacional hasta que nos desviamos para cruzar por un paso a nivel las vías del tren.De momento el día amenazaba lluvia pero se aguantaba.Cruzamos varios pueblos con las calles muy estrechas y en zig zag.
Llegamos al santuario de A Escravitude, a cuyos pies está la fuente sagrada, peligrosa por estar en la misma carretera.Cuenta la leyenda que en el siglo XVIII se obró un milagro ya que un enfermo que peregrinaba a Santiago bebió de la fuente y se vió libre de la enfermedad, por eso que se llamó así al pueblo, ya que se libró de la esclavitud de la enfermedad.Allí paramos a sellar la credencial y seguimos camino.
Se cruza y se descruza la nacional en varias ocasiones.Pasamos por el desvío al albergue de Teo, a 150 metros hacia la derecha, pero nosotros tomamos una pista asfaltada hacia la izquierda.
La primera parte de la etapa no nos llovió, hasta nos hizo calor.
Cruzamos por un puente las vías de Alta Velocidad y continuamos atravesando pequeños pueblos y algún bosque por caminos de tierra.Llegamos a una carretera vallada que nos obligó a ir hasta la misma rotonda para poder cruzar la carretera.Retomamos poco después la dirección Norte y comenzamos a ascender por la carretera hacia O Milladoiro.En pleno ascenso nos comenzó a llover.Nunca hasta entonces en el Camino nos llovió como en esa subida y hasta paramos al resguardo de un portal.Tras 20 minutos amainó y continuamos hacia Santiago.Estamos a 5 kilómetros de Santiago y se nota que a partir de aquí ya estamos en una parte de la etapa plenamente urbana.Cruzamos la autopista y las vías del AVE.Y vamos entrando en Santiago para terminar este peregrinaje.Entramos por la avenida Rosalía de Castro hasta el casco antiguo y después cogimos la Rua do Franco para llegar a la Plaza del Obradoiro.Al llegar a la Catedral decidimos ir al hotel para poder dejar las mochilas, que ya teníamos ganas.Desde allí fuimos a ver los horarios de los autobuses para volver a casa.Sellamos por última vez la credencial en la Oficina del Peregrino y allí nos encontramos a varios amigos peregrinos con los que compartimos batallas un buen rato.Al salir nos encontramos por casualidad con Marcelo y Nilton, nuestros amigos brasileños.Querían que comiésemos con ellos pero les dijimos que mejor cenar ya que estábamos muy cansados.Volvimos a la Plaza del Obradoiro para hacer alguna foto más y después nos fuimos ya a bañar, comer y descansar un poco en el hotel.
Sobre las 19:00 salimos para ir a cenar con Marcelo y Nilton, con los que pudimos compartir muchas experiencias vividas.Hasta nos metieron el gusanillo en el cuerpo para hacer el Camino de la Fé en Brasil.Cuenten con nosotros, amigos que iremos a Brasil.
Bueno, este Camino Portugués ya ha llegado a su fin.Gracias a todos los que compartieron momentos con nosotros.Nos acordamos especialmente de Ana por su tesón día a día, de Juan por sus trucos para llevar la mochila y de su inglés, de Marcelo por su sonrisa eterna, de Nilton por permitir conocer un poco más de él al final pese a su timidez, de Franck y Katie por la complicidad con la que hicieron el Camino.Gracias de verdad.Sin vosotros el Camino no habría sido igual.

Hasta otra vez que nos calcemos las botas.

sábado, 19 de julio de 2014

ETAPA 9: CALDAS DE REIS - HERBÓN

DISTANCIA: 21'3 kilómetros
TIEMPO: 4 horas y 30 minutos

Nos acostamos lloviendo y sobre las 5:00 nos despertamos con una tormenta.Hoy no teníamos mucha prisa por levantarnos ya que el albergue al que íbamos sólo abría a partir de las 16:00 h, por lo que aún teníamos tiempo para que la tormenta se fuese.Nos levantamos a más de las 7:00 y mientras desayunábamos no paraba de llover.Había dos grupos de personas en la cafetería del albergue, los nerviosos peregrinos intentando planificar la etapa y los juerguistas noctámbulos que aún no querían caer en los brazos de Morfeo, en parte por la cantidad de alcohol que circulaba por sus venas.Eso sí, pasamos un rato bien divertido con ellos mientras nos contaban sus aventuras en la Estación de Esquí de San Isidro, y mientras no paraba de llover.
Sobre las 8:30 empezó a clarear y un grupo de tres chicos andaluces decidieron ponerse en marcha.Nosotros salimos un cuarto de hora después.Salimos con cielo nublado pero sin llover.Tras ir caminando un tramo por la carretera nacional, nos desviamos a la derecha para caminar por una pista de tierra que nos conduciría a un largo y precioso tramo boscoso.
A la hora paramos para quitarnos un poco las mochilas y para sellar la credencial en un bar a pie de carretera en Santa Mariña de Carracedo.En ese bar había un rincón donde pude estampar nuestra firma en un rinconcito...:)
El pueblo estaba en fiestas y tenían un mosaico de flores a la entrada de la iglesia digno de hacer una foto.
El tiempo nos respetaba y seguíamos caminando a muy buen ritmo.A las dos horas alcanzamos al grupo de andaluces y poco más tarde a Ana y Juan, que estaban sentados tomándose algo.
Continuamos caminando, a veces con lluvia y a veces sin ella.Sin darnos mucha cuenta llegamos a Pontecesures, donde pudimos ver el desvío, muy bien señalizado, hacia el Monasterio de Herbón.A partir de aquí empezamos a seguir las flechas rojas para llegar al Monasterio.
Caminamos primero por carretera unos dos kilómetros y al llegar a un núcleo de casas, las flechas nos desviaron hacia el cauce del río, a nuestra izquierda.Posteriormente nos diría el hospitalero que se podía seguir por la carretera ya que no es muy transitada.Bajamos hasta el cauce del río y llegó un punto que no encontramos más flechas rojas, por lo que volvimos a preguntar a la carretera y ya nos indicaron hacia dónde era, siguiendo siempre la senda con el río a nuestra izquierda.Cruzamos un puente y rodeamos todo el Monasterio para llegar a la entrada principal.
Llegamos lloviznando sobre la 13:00, y debajo de unos soportales comimos y descansamos hasta que abrieron.Tras comer empezó a mejorar el tiempo y hasta pudimos secar nuestras zapatillas al sol.Sobre las 15:00 llegaron Franck y Katie.Al final íbamos a ser los cuatro únicos peregrinos ese día en este fantástico Monasterio.(Por cierto, sólo está abierto desde Junio a Octubre).El hospitalero nos abrió las puertas a las 15:45, dándonos la bienvenida y explicándonos que allí todo era de todos.
Fué una experiencia que recomendamos 100% porque merece la pena desviarse tres kilómetros del camino y pasar una noche en este sitio tan evocador.Tras una buena ducha y una buena siesta dimos un paseo por sus jardines y sus estancias.
Cuando llegamos allí pensábamos que todavía había monjes franciscanos pero el hospitalero nos contó que los dos últimos se habían ido hacía dos años.Una pena no haber coincidido con ellos porque aún hubiese sido más enriquecedor.
A la hora de la cena, preparamos entre todos una ensalada y comimos una tortilla que había llevado Franck, entre canciones celtas y cantos gregorianos.

Nos acostamos pronto y esa noche dormimos como auténticos franciscanos.

#monasteriodeherbón

viernes, 18 de julio de 2014

ETAPA 8: PONTEVEDRA - CALDAS DE REIS

DISTANCIA:23 kilómetros
TIEMPO: 6 horas y 20 minutos

Dormimos bastante bien.Salimos sobre las 6:30 de la mañana y decidimos desayunar en la estación de tren de Pontevedra, donde comimos ayer.Allí Ana se dió cuenta que hace tres años habíamos estado también como peregrinos, pero en el viaje de regreso a casa.Desayunamos y emprendimos marcha.Salir de Pontevedra no tiene dificultad, está muy bien señalizado y nos llevó por zonas céntricas por lo que aprovechamos para hacer fotografías ya que el albergue estaba al principio de la ciudad y ayer no hicimos mucho turismo.Ya se notan los 8 días caminando y el cansancio acumulado.
Salimos de Pontevedra cruzando el río Lérez por el Puente do Burgo.
Tras cruzar la vía del tren dos veces por debajo y tras un tramo agradable por un bosque frondoso, volvimos a cruzar las vías por un paso a nivel y comenzamos el ascenso hacia San Amaro.
Increíble la llegada a San Amaro.Nos abordaron en el Camino para que fuésemos a distintos bares de la localidad.En uno de los bares estaban nuestros amigos valencianoalemanes.Nosotros paramos sólo a sellar ya que habíamos desayunado en Pontevedra y ellos no.Continuamos por pista asfaltada.Llegamos a A Portela y no fuimos al albergue a sellar ya que estaba desviado del Camino unos 200 mts.Más adelante paramos en el Bar Eira, que está a pie del Camino.Recomendado por la amabilidad de la señora, ya que comentamos la circunstacia de San Amaro de abordarnos a pie de Camino y ella defendía que dejasen un poco a los demás para también hacer negocio.Y qué razón tiene....Nos preparó unos Cola Caos bien ricos y bien calientes y como es costumbre en la zona, acompañados de unas galletitas que nos supieron a muerte.
Reemprendimos la marcha y nos acercamos a los viaductos del Ave, los cuales nunca llegamos a cruzar.Después encontramos primero a Ana y Juan y poco después estaban Franck y su hija tumbados en un prado y nos hicimos unas fotos de grupo.Los últimos se quedaron allí descansando y los valencianos proseguimos marcha.
Llegamos a Briallos, donde hay un albergue a 350 mts del Camino.Cruzando la nacional, el Camino discurre sin cruzarla, nos hablaron de unas bonitas cascadas que están a 300 mts del Camino.Decidimos ir y mereció la pena.Las fotos hablan por sí solas.
Desde las cascadas se puede continuar para salir más adelante a la nacional, encontrando de nuevo el Camino.Los últimos 5 kilómetros de la etapa fueron paralelos a la nacional por pistas de tierra y adoquín.Llegamos a Caldas y se notó que es un pueblo de termas.Hay buenos balnearios puerta sí puerta no.Cruzamos el puente sobre el río Umia y paramos en una panadería a preguntar por si tenían empanadas, pero no les quedaban, por lo que fuimos hacia el albergue O Cruceiro fijándonos en el camino del día siguiente.
Después de una buena ducha, comimos todos juntos, y al volver al albergue recogimos unas empanadas que habíamos encargado antes.Tras una siesta de más de dos horas nos dimos cuenta que llovía, pero la lluvia no nos amargó la rica cena gallega.Nos acostamos lloviendo y rezando para que no amaneciese igual.


#empanadagallegaporfin

jueves, 17 de julio de 2014

ETAPA 7: MOS - PONTEVEDRA

DISTANCIA: 27'9 kilómetros
TIEMPO: 6 horas y 30 minutos

Empezamos a caminar a las 6:30 de la mañana, con un día de niebla y dejando Mos sumido en la neblina.Poco a poco empezamos a subir.A veces hasta pensábamos que iba a llover, pero no, eran los árboles que agitados por el viento, dejaban caer las gotas de la húmeda niebla que acumulaban en las hojas.

Salimos caminando con Jesús y Petra.Al poco tiempo nos adelantaron, pero en un desvío a la izquierda de casi 180º no se dieron cuenta y seguían recto, por lo que los avisamos para que diesen la vuelta.Hasta Redondela la primera parte fué en ascenso por carreteras y senderos.La llegada a Redondela fué en fuerte descenso por carretera y vimos a lo lejos a Ana, Juan, Franck y Katie.Era la segunda vez que coincidíamos con la pareja padre-hija alemana.
Cruzamos Redondela siguiendo las flechas y aprovechamos a sellar la credencial en un bar que publicitaba que tenía el sello más bonito del Camino Portugués, el Café-Bar Central, y aunque no sea el más bonito, si fué uno de los mejores.
Salimos de Redondela y llegamos pasados 3 kilómetros al tramo más bonito de esta etapa, en la que se pasa por la Sierra de Viso, llegando al Alto da Lomba, a 152 msnm.Después se inicia el descenso hasta Arcade con bonitas vistas a la Ría de Vigo.Lástima que el día nublado limitaba esas vistas, que en un día soleado deben ser fantásticas.
En Arcade paramos a tomar nuestro segundo desayuno, que el primero estaba ya en los pies, y hasta tarta de Santiago comimos.
Un kilómetro después llegamos a Pontesampaio y cruzamos su bonito puente medieval sobre el río Verdugo.Encontramos a una pareja, ella portuguesa y él estadounidense, que nos contaron su Camino junto a sus dos hijos.Hasta nos grabaron en vídeo hablando sobre el Camino Portugués.Atravesamos con ellos el bonito pueblo por calles estrechas entre hórreos y casas rurales.
Pasamos después a una zona boscosa y atravesamos el río Ulló.Caminamos un precioso tramo por calzada medieval, siendo más dificultosa para algún ciclista que nos adelantó.
Tras un tramo boscoso llegamos a la Capilla de Santa Marta, en Ganderón.
Más adelante paramos en una farmacia para comprar un antihistamínico para los pies de Ana, que llevaba una alergia.Tras continuar por carretera, un empleado de Correos paró para aconsejarnos una alternativa para llegar a Pontevedra, ya que el último tramo es todo asfalto, pero al no explicarnos muy bien y no estar señalizado, dudamos y decidimos continuar por carretera.
Llegamos a las 13:00 al albergue, que está al inicio de Pontevedra.Tanto los hospitaleros como el albergue están muy bien y fuimos a comer a la estación de Renfe, al lado del albergue.Tras comer, yo fui a buscar un cajero automático mientras el resto volvía al albergue.Me recorrí todo Pontevedra ya que de los dos que había, uno de ellos estaba roto.Y tras volver y descansar un poco, tuvimos tarde de masaje y descanso en el albergue.Después de 7 días sin televisión, tuvimos la mala suerte de ver el accidente-atentado del avión holandés en tierras ucranianas.A veces es mejor estar desconectado y haciendo el Camino... :(
Cenamos pronto y a dormir...


#ennadavemosasanti

miércoles, 16 de julio de 2014

ETAPA 6: TUI - MOS

DISTANCIA: 24 kilómetros
TIEMPO:5 horas y 32 minutos

Nos levantamos a las 6:00, con nuevo horario y nueva luz solar.Desayunamos en la cocina del albergue y salimos con la luz del alba para emprender camino.El Camino está desviado 50 metros con respecto al albergue, por lo que tras reencontrar las flechas, las seguimos para pasar en bajada hacia el pasadizo del convento de las Clarisas.El día amaneció nublado y abandonamos Tui dejándolo entre nieblas.
Tras llegar a la Iglesia de San Bartolomeu de Rebordans, del s.XI y una de las más antiguas de Galicia, tomamos un camino de tierra.
Dos kilómetros después nos encontramos con el Monumento al Peregrino y el puente medieval sobre el río Louro.No cruzamos el puente y continuamos por el mismo margen del río, en la misma dirección.
Llegamos a la carretera, en la que aprovechamos el carril rojo de los ciclistas.Pasamos por un paso inferior la autopista para más adelante cruzarla por un puente y desembocar en un agradable camino boscoso, cruzando el río San Simón por el puente de San Telmo o das Febres.
Seguimos caminando alternando carretera y caminos y llegamos al puente medieval de Orbenlle, de un sólo arco, cruzando el río Louro.
Poco después coincidimos con Ana y Juan, con los que fuimos hasta O Porriño.
Un kilómetro después viene el primer punto conflictivo de la etapa.Hay un camino marcado por el Espacio Natural Das Gándaras, pero por conflicto de intereses, te desvían hacia el Polígono Industrial de O Porriño, con 3 kilómetros insufribles de asfalto.Es muy fácil equivocarse ya que las flechas previas están repintadas de negro en la carretera y el panel informativo en el inicio del desvío estaba quemado cuando nosotros pasamos.(Dejamos mapa sacado de internet para indicarlo).

PINCHAR EN LA IMAGEN PARA VER MÁS GRANDE
En una subida por carretera nace un camino a mano izquierda.Si se sigue, poco más adelante ya vuelven a verse flechas amarillas.
Al llegar a O Porriño surge otra vez el conflicto de intereses e intentan que el peregrino pase por el núcleo urbano, habiendo otra alternativa por la vera del río Louro.El consejo que nos dió la hospitalera de Ponte de Lima fué muy útil ya que nos indicó para no cruzar el puente y llevar siempre el río a nuestra derecha.Las flechas aquí igualmente están borradas con pintura negra y hasta llegar al albergue de O Porriño nunca más veremos flechas por este camino fluvial, por lo que el río será nuestra flecha.Fuimos al albergue para sellar la credencial, pero estaba aún cerrado.
Salimos de O Porriño siguiendo la carretera nacional.Tras desviarnos por una carretera más pequeña, volvimos a cruzar la nacional por un punto muy peligroso.Cruzamos las vías del tren por debajo.Los últimos 6 kilómetros se hicieron eternos por el asfalto, el calor y porque al preguntar en el parque fluvial de O Porriño, nos confundieron con la distancia que faltaba a Mos.
Llegando a Mos nos paramos en una fuente para decidir si continuábamos camino o no, ya que saliendo de Tui nos habíamos planteado llegar a Redondela.Viendo la hora que era, el calor que hacía y cómo iban los pies de cocidos, decidimos quedarnos en Mos.
Fuimos los primeros en llegar al albergue, un albergue pequeño y justo.Frente al albergue hay un bar-restaurante, que son los que se encargan de él.Por cierto, muy amable la hospitalera.Tras una buena ducha, la colada y un buen plato de pasta nos echamos la siesta.Mientras comíamos pasaron Marcelo y Nilton, ya que ellos seguían camino hasta Redondela.
Por la tarde improvisamos una sala de masaje al aire libre.Hicimos alguna foto al pueblo y cenamos con Ana y Juan en el restaurante de abajo, O Alpendre, más aconsejable que el que está enfrente del albergue tanto en calidad como en variedad.Cenamos una tortilla de patatas con grelos, pimientos de padrón y de postre la tarta de la abuela.Cosa rica rica.


Al terminar de cenar y volver al albergue nos encontramos con un cariñoso compañero, que nos seguía y jugaba con nosotros.Y a la cama, que mañana hay más.



#malditosintereses

martes, 15 de julio de 2014

ETAPA 5: RUBIÃES-TUI

DISTANCIA: 20 kilómetros
TIEMPO: 9 horas y 30 minutos

Hoy nos levantamos con un poco de nostalgia, ya que dejábamos Portugal.Los portugueses nos trataron muy bien y la señalización del Camino Portugués es excelente.El día amaneció más fresco que otros días.Salimos del albergue carretera abajo y giramos en pocos minutos hacia la izquierda, casi 180º, para caminar por una vía adoquinada, compartida por el Camino de Santiago y la Vía Romana que va hasta Astorga.Desayunamos caminando y nos tomamos unos bizcochos y unos batidos de chocolate.
En menos de un kilómetro cruzamos el puente romano medieval de Rubiães sobre el río Coura.En el siguiente cruce con la carretera, hay un bar que abre a las 7:00.
Continuamos por pista empedrada hasta llegar a São Bento da Porta Aberta, pueblo en fiestas y con un santuario del siglo XVIII.
Hay un bar en el pueblo.Nada más pasar la plaza del santuario, giramos a la izquierda para comenzar el descenso hacia Gotomil por una zona boscosa muy agradable, lástima que un reciente incendio le quitara un poco de belleza.Tras Gotomil se sigue descendiendo por pistas con mucha piedra hasta llegar a Fontoura.
Ahí hicimos nuestra primera parada, donde sellamos en un local-asociación, "Cantinho de Peregrinos", en el que una argentina nos explicó que allí estaba el cruceiro más antiguo de Portugal y que la Reina Isabel de Portugal fué la que trazó el Camino Portugués hasta Santiago.
Tras cuatro kilómetros llegamos a un albergue en Cerdal, a pie de camino y paramos a tomar un café con leche.Lo pedimos afuera, en la terraza.Entramos a sellar la credencial  y una mujer canadiense nos pidió las credenciales.Yo con mi inglés ni me había dado cuenta que era la dueña.Y comenzó a dibujarnos un naranjo como sello.Tras acabar con el sello manual, nos llevó las credenciales a la terraza y nos invitó a subir a ver el albergue.Nos contó que hace tres años hizo el camino con su marido y al pasar por la zona, vió la casa, casi en ruinas, y decidieron reformarla y habilitarla como albergue de peregrinos, pidiendo la voluntad tanto para dormir como para tomarse un café.Curioso punto donde poder alojarse.
Antes de llegar a Valença do Minho, nos encontramos a Ana y Juan, y nos refrescamos en un lavadero y llenamos las cantimploras en una fuente anexa.
Llegamos a Valença do Minho a las 11:00.Fuimos al albergue a sellar la credencial, pero estaba cerrado, y fuimos recorriendo la fortaleza de la ciudad, zona emblemática de la misma, ya que merece la pena caminar medio kilómetro más para poder ver esta parte de la ciudad.
Curiosa decoración la que nos recibió, con sombreros en todas las calles de Valença do Minho.
Y no nos podíamos despedir de Portugal sin comer un rico bacalhau a bras en el restaurante Solar do Bacalhau.Recomendado 100%.
Tras un parón un poco largo, reemprendimos camino hacia Tui.Tras salir de la fortaleza, llegamos al puente internacional sobre el río Miño, de 1886, que hace las veces de frontera.
Tras cruzar giramos a la derecha para entrar en España.Al inicio de Tui no está muy bien señalizado y anduvimos algo perdidos.
Tras preguntar, iniciamos el ascenso hasta el casco antiguo de Tui.Llegamos a la catedral y vimos muchas mochilas.Pensábamos que no tendríamos sitio en el albergue, aunque habíamos leído que se daba preferencia a los peregrinos que venían de Portugal, ya que Tui es punto de partida para obtener la Compostela en Santiago.Eran las 14:30 y el sol apretaba de lo lindo.Nos costó encontrar el albergue público, ya que no está indicado.
Al llegar al albergue sólo había 4 personas.El trato de la hospitalera no nos gustó mucho, ya que estando el albergue vacío, Ana, mi chica, le pidió para dormir abajo los dos y se negó porque no sabía si se llenaría el albergue y que por la noche, si eso, que se cambiase.Con hospitaleros así, se nos acaba el Camino...pero no nos amargó la tarde-noche.
Por la tarde, las "Ana's" se quedaron durmiendo la siesta mientras Juan y yo fuimos a recorrer algo de Tui.Más tarde fuimos todos juntos, incluidos Marcelo y Nilton, a comprar algo para hacer una rica cena de despedida, ya que los amigos brasileños al día siguiente alargaban la etapa hasta Redondela y no coincidiríamos más.
Fué una velada de risas regada con Albariño, siempre con la sombra de la hospitalera, que no permitía el alcohol dentro del albergue pero nos las ingeniamos para disfrazar el vino. :)


#adiosportugal