domingo, 20 de octubre de 2013

PR CV-39:TAVERNES-FONT DE LA GRANATA-MIRADOR-TAVERNES

DISTANCIA: 14,5 kms.
TIEMPO: 4horas y 39 minutos paradas incluidas.


Sobre las 09.30 llegamos a Tavernes de la Valldigna dispuestos a realizar la ruta circular del PR-CV 39.
Aparcamos justo al principio de la calle Maestro Sosa, en el cruce con la CV-50.
Ascendimos por la calle hasta llegar a la calle Dr.Gómez Ferrer y giramos a la izquierda para ver las primeras señalizaciones del PR.

Primeras señales


Seguimos por la carretera hasta toparnos con unas puertas metálicas que nos cerraban el paso.Primer contratiempo de la mañana...


Puerta en mitad de un PR



A sabiendas de que el PR dejaba a mano izquierda el Club de Tenis La Valldigna, optamos por el plan B al encontrarnos con el camino cerrado.

Sí que había una acceso hacia los campos de naranjos, pero optamos por otra opción.

Opción para rodear el C.T.La Valldigna por los campos




Nos metimos hacia el Club de Tenis y preguntando preguntando, decidimos rodear el Club de Tenis dejándolo a nuestra derecha.Poco a poco conseguimos ir dando con el camino, pero eso sí, perdiendo mucho tiempo en esta labor, ya que había que ir abriendo camino y teníamos muchas dudas de si daríamos con el camino correcto.Al final y tras rodear todo e ir descendiendo por unas grandes rocas dimos con el PR, ya en plenos campos de naranjos.




Vista hacia Tavernes

Al poco de dejar atrás el Club de Tenis, ni dos minutos creo, sale a nuestra izquierda el PR.Pasamos un desvío que indicaba a la Senda Travessera a Favara.Nosotros continuamos hacia el Mirador.



Atravesamos dos "puentecitos" y giramos a la derecha para comenzar a subir por unos escalones asfaltados tras los que llegamos al depósito.Aquí se puede hacer una visita a la Ermita de San Llorenç.Nosotros lo dejamos para otro día, ya que estamos a principio de temporada y aún no tenemos tantas fuerzas como para ir regalando kilómetros.






Tras dejar atrás el depósito viene el desvío hacia la Font de la Granata.Dejamos la pista forestal para coger el desvío a mano izquierda por una senda que al principio es muy fácil de andar.A parte, se tienen unas vistas muy bonitas hacia la Albufera, Cullera, Tavernes Playa y cómo no...Tavernes de la Valldigna.


Depósito




Tavernes



Cullera


Luego se complicará la cosa, ya que a partir de ver el desvío a las Fontetes de Cantus a 15 minutos, y al que tampoco hicimos caso por el motivo comentado antes, el paso no deja de cerrarse más y más.Error en la elección de los pantalones, ya que había mucho ramaje en pleno sendero, que hizo que nos trajésemos a casa algunos arañazos.La verdad que el llegar a la Font de la Granata se hizo más largo de lo esperado.


Tras el depósito marcaba 1h15' pero lo incómodo de la senda nos retrasó.Hay que decir que desde el desvío a las Fontetes de Cantus hasta la Font de la Granata el PR se ve un poco descuidado en cuanto a maleza.Nos dimos cuenta que este tramo no está nada trillado y merece la pena hacer algo de limpieza en la zona.Quince minutos antes de llegar a la fuente, empieza un descenso más prolongado, a la par que se nota una mejoría en la senda, quizás por la proximidad de la fuente.
Al llegar a la Font de la Granata, no pudimos tomar los frutos secos como queríamos, sentaditos en la mesa, ya que estaba ocupada...otra vez será.




Font de la Granata

Desde la fuente descendimos por una pista forestal hasta el camino del Massalari.Seguimos por la carretera siguiendo las marcas.Naranjos a la izquierda, naranjos a la derecha, algún que otro mandarino y caqui hicieron más llevadero el ratito de asfalto.Al llegar al Camí del Racó Redó giramos a la izquierda, pero no tiene pérdida posible, ya que sólo hay que seguir las marcas.



Comenzamos a ascender, primero por asfalto y al poco tiempo ya por pista forestal.Al terminar la ascensión vemos el desvío al mirador del Mediterráneo.


Subida al mirador

Buenas vistas, sitio ideal para sentarse y disfrutar del relax que se vive al ver los campos de cítricos a nuestros pies.


Cullera al fondo

Tavernes Playa

Más Tavernes

Desde allí emprendimos vuelta a Tavernes, camino que desde el depósito ya habíamos realizado pero en sentido contrario.Al llegar al Club de Tenis, un hombre nos explicó y nos guió para salir por los campos de naranjos.Qué bien nos vino para no hacer ya más el cabra por la montaña a esas horas, que ya el estómago hablaba más que nosotros.
Ya en el pueblo buscamos un sitio donde reponer fuerzas...y vaya si lo conseguimos.


Manjar típico


 Hasta otra vez que nos calcemos las botas